El alma

Me saco uno a uno todos mis corpiños
el de la abuela
el de la santa maria purisima
el del gil que las miró por primera vez
el de tu verga llena de leche
el de tu vecina cornuda.

Me saco los corpiños y sigo inmune
a tu piel cybernética
que cojo en mi mente y a distancia,

quedo desnuda de pezones
de tetas hinchadas de placer almacenado.

Me mojan tus palabras
tus palabras me mojan
tu cara de desencajado
tu grito de doloroso placer.

Cierro los ojos
te estoy tocando
decime la verdad ¿sos montonero?,

qué carajo me importa
ya estoy chupando más de la cuenta.

Tengo miedo tengo miedo

mi extraña perversión despertada por vos

me está asustando.