Me gustaría poder dar vuelta el colchón
que del otro lado se encuentre
el universo entero.
Que caigan todas las lágrimas,
el sexo
las siestas
los domingos de mate y facturas
las caricias que creí inmortalizantes.
Darlo vuelta
tirarme al centro
del universo
del agujero negro
que dejaste
cuando quisiste irte.
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