jueves, 10 de mayo de 2012

imantada




   Una suerte que no tiene cualquiera,

  dicen los libros, sobre todo los asfaltos,

  que no es una suerte de principiantes.


  Más bien es una que se ejercita con el tiempo

  la experiencia los va a atrayendo

 para no dar lugar a dudas de todo lo que trastorna.


  Parte de esa fortuna es cruzarse

 con la madre de todas las cucarachas

 escucharla con voz solemne decir:

 -querida Agustina no os preocupeis,

 tu eres la precursora de una manga

 de víctimas a la idiotez opuesta-


 Entonces las paredes se corren

 sonríen y me dan la confianza

 que eleva


  Camino pecho en alto

 miro al espejito que cuelga de mi frente

 guiño un ojo

 doy en mi tecla

 entonces

 pongo la bala.

2 comentarios:

  1. Esa cuota de optimismo, esta tarde, me vino bien. Mirar al espejito y guiñar el ojo, de eso se trata.
    Un gran saludo!

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  2. Gracias Samy! me alegro...para mí es más bien una ironía de lo mal que pueden resultar las cosas...pero que para otra persona sea una cuota de optimismo...ya mejora la situación ;)

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